Entorno
Con frecuencia suele decirse que la provincia de Málaga en su conjunto es un pequeño continente. No es una exageración. En sus 7.272 kilómetros cuadrados –curiosamente la menos extensa de Andalucía- la provincia alberga todos los paisajes posibles y los más variados contrastes.
Los 161 kilómetros de playas han dado al litoral malagueño fama internacional. Desde Manilva hasta Nerja podemos disfrutar del baño en zonas con toda la oferta turística y de servicios o en pequeñas calas vírgenes, declaradas parajes naturales. Ofrece la opción del relax y la tranquilidad pero también la posibilidad de disfrutar del deporte. Once puertos deportivos, más de 50 campos de golf, la mayoría en zonas residenciales entre el mar y la montaña, y 300 días de sol al año para disfrutarlos.
En la segunda Costa del Sol, es decir, en el interior de la provincia de Málaga, pueblos blancos con su entramado de calles moriscas y 23 espacios naturales con sierras y picos que llegan a alcanzar los 2000 metros de altura, coronados por la nieve gran parte del año.
A este paisaje dispar se une una rica gastronomía y una variada oferta cultural y de ocio. Todo en un enclave estratégico que en pocas horas nos permite conocer el encanto de otras ciudades andaluzas como Sevilla, Córdoba o Granada; desplazarnos a Madrid o Barcelona, gracias a la alta velocidad, o volar a cualquier parte del mundo desde el aeropuerto internacional Pablo Ruiz Picasso.
Y recuerde que su inmobiliaria en Benalmádena se llama Morada Estates.